Bienvenidos al club

Si estás leyendo esto es muy probable que estés pasando por esta situación tan especial, o la hayas pasado.
Seguramente hoy estás, como nosotros, carcomiéndote la cabeza con el/la amigo/a de tu novio/a, o con su hermano/a. O por qué no arriesgarnos a más de un/a amiga/o o hermana/o.
Es raro entonces darte la bienvenida a este club del que ya sos parte.
Aunque esta vez la intención es que sea distinto, que no termine en el silencio precavido, o en la confesión por lo bajo al confidente de turno.
No, porque ya nos cansamos, queremos más.
Basta de la mirada que dice todo lo que creemos que dice y no hacemos nada, basta de la palmadita en la espalda más cariñosa y duradera de lo normal, basta del chiste con doble sentido que siempre apunta a comernos la cabeza.
Está bien el misterio, está bien coquetear con lo prohibido, está bien sacarle jugo y auto manosearnos al compás de la fantasía, pero hasta cierto punto.
¿Por qué ese juego malicioso para hacernos aguantarnos las ganas de algo que terminamos queriendo tanto?
Queremos recoger testimonios, intercambiar experiencias.
También están incluidos los que están del otro lado: quien le quiere dar a el/la novio/novia de un amigo/a o de un/a hermano/a.

Somos Dudaeterna y Querendón, dos tipos comunes a los que nos pasan estas cosas, como a vos.
Esta es nuestra primer entrada, a modo de introducción. Luego iremos publicando experiencias personales, lecciones aprendidas y tal vez consejos.
Quisiéramos publicar también tus experiencias.

Sin más, te dejamos un abrazo comprensivo.